Revisión por pares: comentando los comentarios
"Un científico debe tomarse la libertad de plantear cualquier cuestión, de dudar de cualquier afirmación, de corregir errores" (Robert Oppenheimer)
He de reconocer que me resultó divertido hacerlo y que encontré en el trabajo la coartada perfecta para procrastinar, una práctica tan poco deseable como habitual entre doctorandas. El problema es que lo entregué con un día de retraso, por lo que mi artículo fue rechazado por la revista sin contemplaciones ni peer review. Pese a esta contrariedad, cumplí con mi compromiso académico y revisé dos de los papers del grupo (los dos geniales, debo decir):
- Aplaudir cuando aterriza un avión, ¿canto a la libertad o tontería?, de Gonzalo Z. (nº 13)
- ¿Con qué animal combaten la soledad los doctorandos de la UPNA?, de Itziar P. de C. (nº 41)
Respecto a este proceso de revisión, a pesar del tono jocoso de todo el ejercicio, la sensación ha sido de respeto por el trabajo realizado y de interés por ver qué aspectos podrían mejorarse en cada caso. Las preguntas de la plantilla eran suficientes dada la brevedad de los artículos y su carácter no científico.
En cuanto a si la revisión realizada me llevaría a modificar mi propio paper, creo que que sí. La lectura de otros estudios y la conciencia de los posibles fallos es siempre un incentivo para volver sobre el propio trabajo y aplicar los mismos criterios de exigencia; en este sentido, aunque mi artículo incluía tablas con los resultados pormenorizados, también se podrían haber realizado gráficas que facilitaran su interpretación.
Ha sido una pena no llegar a tiempo para que mi trabajo se hubiera sometido a revisión y poder así comentar los comentarios. No obstante, he vivido esta experiencia con varias publicaciones y, las impresiones han sido dispares:
- En una ocasión, las correcciones se centraron exclusivamente en aspectos de formato, detalles que, en mi opinión, deberían formar parte del trabajo de los maquetadores de la editorial.
- En otra ocasión, la revisión permitió una notable mejora del trabajo, ya que su responsable hizo sugerencias de fondo, incluyendo la recomendación de algunas fuentes bibliográficas.
Evidentemente, estoy más conforme con el segundo tipo de corrección, aunque en muchas ocasiones, los esfuerzos se vuelcan mucho más en detalles formales ajenos a la calidad científica del trabajo. ¡Qué le vamos a hacer, así son a veces las reglas del juego!
Al final si que tienes una revisión.
ResponderEliminarBien analizado el proceso. Me alegro de que te resultara divertido, aunque procrastinaras un poco ;-)